En Japón el té es algo más que una simple bebida; es una actitud.

La ceremonia del té (Chanoyu, que simplemente significa “agua caliente para el té” o “ruta del té”) es de gran importancia en la cultura tradicional japonesa y se caracteriza por servir y beber Matcha, un té verde en polvo, en un entorno sencillo y de buena voluntad.

El té, de China, se introdujo en Japón en el siglo VI por monjes budistas que fueron descubriendo que él té aumentaba su concentración durante la meditación. Durante mucho tiempo el té se cultivaba y se consumía sólo por los monjes. La ceremonia formal no se introdujo hasta finales del siglo XII por el monje Eisai. En ese momento, la valiosa bebida de té también fue utilizada con fines medicinales. La costumbre de beber Matcha se extendió entre los sacerdotes de los templos y las clases altas. En el siglo XVI, durante el período Momoyama, beber té se convirtió en popular entre otros grupos japoneses de la sociedad, cuando Sen Rikyu, considerado el maestro japonés de la ceremonia de Japón, estableció un conjunto de enseñanzas que persisten hasta nuestros días.

 

Sen Rikyu definió cuatro principios básicos para la ceremonia del té:

WA (armonía)

KEI (respeto)

SEI (pureza)

JAKU (tranquilidad)

Además, se consideraba que cada ceremonia era única y no podría ser reproducida.

 

Aprender las reglas y principios de servir el té es exigente y difícil, implicando también el conocimiento de artes tradicionales, arquitectura (salones de té), paisajismo y artes florales.

La ceremonia está basada en los siguientes principios:

Cuando llegan, los participantes pasan una puerta japonesa con el fin de dejar atrás las preocupaciones del día a día. A continuación, siguen el camino a la casa de té, que es una casa de madera simple. Antes de entrar se lavan las manos y la boca en agua de un pozo. La entrada a la casa de té es muy baja y todos los participantes tienen que entrar de rodillas. Los Samuráis tenían que dejar su espada fuera; al ponerse de rodillas todas las personas asumen la misma importancia. Los zapatos quedan a la entrada de la casa y una vez dentro de ésta, los participantes se sientan en el suelo esperando al maestro del té. Dentro de la casa siempre hay un Tokonoma (esquina) con una caligrafía y una flor según la estación del año. La ceremonia del té se lleva a cabo en silencio.

 

Aquí la preparación de Matcha