A beber té es una fantástica manera de concederse tiempo y ponerse en contacto con uno mismo. Cuando bebo té, sólo bebo té. No tengo que pensar y en ese momento puedo interrumpir mis pensamientos. Cuando no pienso, puedo dirigir mi atención sólo al acto de beber té. Sólo existe este té. Solo existo yo. Existe una unión entre mi yo y el té. No necesito el teléfono para hablar con el té. Además, como yo no estoy ocupado con el teléfono, puedo entrar en contacto más profundamente con el té. Sólo estoy respirando y soy consciente de que solo existe mi respiración, mi cuerpo y este té.

 

 

Es una maravilla tomarse tiempo para tomar té. En el budismo Zen, por lo general no hay órdenes, pero “bebe tu té” es como una orden para volver a tu verdadero hogar. ¡No pienses! Vive este momento en cuerpo y alma. Vive el momento presente. Existes y sabes lo que está sucediendo. Lo que sucede, es que tienes una taza de té en sus manos.