Entre algunas pequeñas colinas en la prefectura de Mie, se encuentra la plantación de té de la familia Hayashi. En 1978, Iwao Hayashi decidió realizar el cambio en su plantación de té, para seguir los principios de la agricultura ecológica. La razón de esta transformación, se basa en su creencia en un enfoque natural, así como en la creencia de que los métodos de cultivo que utilizan fertilizantes y otros productos químicos son, tarde o temprano, perjudiciales tanto para los trabajadores de las plantaciones de té como para los consumidores. Con los años, Iwao, aprendió varios métodos naturales para controlar los parásitos. De hecho, en Japón, se le considera un experto en el cultivo de té ecológico y mantiene un estrecho contacto e intercambia regularmente sus experiencias, con otros agricultores de té ecológico.

Kimihiko Hayashi, el hijo de Iwao, ha comenzado a trabajar en la elaboración de té y esto asegura, que a partir del té crudo de su padre, se producen una serie de ofertas atractivas y sabrosas.

Una particularidad de los tés verdes de la familia Hayashi, es que todas sus calidades se cuecen al vapor durante un período algo más largo de lo habitual. Este proceso más largo de vaporización, facilita que las hojas se abran, produciendo después de una breve inmersión en agua caliente, una infusión de color verdoso y brillante.